Era un tranquilo, excelente y agradable día de carnaval, cuando mi bisabuela deambulaba por las calles de Álora, un pueblo de Málaga. De pronto, los de izquierda(milicianos) irrumpieron con unos tremendos pedrazos y violencia, con la intención de matar y amedrentar a la gente. Todo el mundo corría sin rumbo fijo, sin saber que hacer y muy atemorizados. Las personas se apresuraban para llegar a sus casas, y allí sentirse un poquito más infalibles, aunque no lo suficiente.
El padre de mi bisabuela era facista y por ello, los de izquierda le arrebataron sus vacas y carretas.
Un hombre de izquierda(cartameño, es decir de cártama) forzaba a los de derecha a que cabaran sus propias tumbas, luego los ponían en el filo, y allí le pegaba varios tiros sin ninguna piedadad ni compasión....
En Álora había una casa donde ejecutaban a las personas de derecha, a esa casa la denominaban la casa del pueblo. Un día, un trite y mísero día, se llevaron al abuelo de mi bisabuela a esa maliciosa casa, y a punto estuvieron de matarlo. Él tenía asma y lo hicieron subir tres plantas, pegándoles pequeños tiros, hasta llegar arriba. Justo en ese momento lo iban a ejecutar, pero un distinguido trabajador de la Renfe(de izquierda), clamó que ese era un buen hombre, y que no merecía ser matado. "La casa del pueblo" era una casa que la utilizaban para sacarle información a los de derecha, y a continuación matarlos.
Los de izquierda, a menudo entraban en la casa de mi bisabuela y echaban a bajo los cuadros del senor y de la virgen(a muchos de ellos les pegaban un tiro). ¡Uno de esos días llegaron a apuntarle a mi bisabuela!
Un día la madre de mi bisabuela iba cabalgando tranquilamente, cuando de repente, los de izquirda le asaltaron, quitándole el caballo y sus pertenencias.
Cuando cogían a los de derecha, les hacían ponerse un pañuelo rojo, y con el puño cerrado tenían que decir UHP, y a continuación de tenían que ir, porque si no los mataban.
Mi bisabuela estudiaba en un colegio de monjas, y un día llegaron los de izquierda y empezaron a pegar tiros. Mi bisabuela y sus compañeros se fueron pero las mojas no lo pudieron hacer, así que a la marquesa y a las monjas de Álora. La profesora de mi bisabuela se desmayó, y a continuación le pegaron el tiro. Esta mobja le había enseñando a leer, a escribir, a convivie etc.. a mi bisabuela. Antes de que le pegaran el tiro, la madre purificación levantó la mano y pronunció las siguientes palabras:
-Viva Cristo Rey.
Acto seguido falleció.
De la familia de mi bisabuela sólo murieron su tío y su tía por causas de unas bomba. A su tío lo mataro en Oviedo.
Al hombre carteño tan malicioso, lo pillaron y lo mataron, pero antes este cantó un fandango, como pidió antes de morir.
Finalmente, Franco ganó la guerra, y la familia de mi bisabuela lo celebraron comiéndose un jamón de pata negra.
PUBLO DE MI BISABUELA(ÁLORA).
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